jueves, 10 de noviembre de 2011

Ni un momento de descanso

Todo un lujazo asistir ayer en la Fundación Caballero Bonald a la intervención de Antonio Orejudo en el ciclo "Letras Capitales" del Centro Andaluz de las Letras. Haciendo gala de una síntesis magistral, un gran despliegue de ideas y su ya clásico humor algo gamberro, el autor de Un momento de descanso nos mantuvo pegados a la silla -irónicamente, sin descanso- durante algo más de una hora. Después de escucharle, ahora le tengo envidia sana por partida doble, como escritor y como orador. Y se me viene a la mente mi Andrés García, el protagonista de La vida en espiral, y los pensamientos asesinos que pasaron por su cabeza. Pero no te preocupes, Antonio, que Andrés, pura ficción, se quedará encerrado en sus páginas y no llegará la sangre al río. Te estimo demasiado.

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